Retiramos de la cazuela y las dejamos reposar 10-15 minutos, para poder manejarlas sin riesgo a quemarnos.
En cuanto podemos echarles la mano, las pelamos y volvemos a ponerlas a enfriar otros 10 minutos más.
Es importante que la carne de la patata esté templada, lo que nos facilitará manejar la masa con facilidad.
Preparación de masa y amasado de los ñoquis o gnocchi de patata
Con un pasapuré o con un tenedor, machacamos las patatas para convertirlas en un puré homogéneo, es importante que no queden grumos.
Enharinamos la tabla o la encimera donde vayamos a trabajar con los ingredientes.
También echamos un poco de harina en nuestras manos para que no se nos pegue la masa de patata.
Con el puré hacemos un volcán y en el hueco echamos la sal, un poco de nuez moscada molida (al gusto de cada uno, pero no os paséis) y las yemas batidas de dos huevos.
Vamos mezclando con los dedos poco a poco, incorporando harina en cantidades pequeñas.
Seguimos mezclando y amasando con las manos añadiendo la harina que necesitemos.
Dependiendo de la humedad de las patatas podremos necesitar más cantidad de harina para lograr la textura final.
Debemos de
conseguir una masa homogénea, sin grumos o partes duras, que sea flexible, blanda y no encontremos dificultades para amasarla. Tampoco se nos pegará a los dedos. Hacemos una pelota y dejamos reposar 10 minutos.
Separamos un poco de masa y con la ayuda de las manos la extendemos haciendo un cilindro, que cortaremos en porciones (que serán los ñoquis) de 2 cm. de tamaño.
Repetimos el proceso con más porciones de masa, hasta terminarla por completo.
Forma de los ñoquis o gnocchi de patata
Los ñoquis podemos dejarlos lisos tal cual o darles su típica marca rayada.
Hay un utensilio de madera especial para esto, aunque si no disponemos de él podemos hacer algo similar con la ayuda de un tenedor.
Cogemos un ñoqui, presionamos contra la parte de los dientes del tenedor y lo hacemos girar, quedando un hueco en su interior y unas estrías o rayas en su parte exterior.
Si os gustan más redondos, bastará con bolear cada ñoqui y luego darle la forma definitiva.
Terminado todo el proceso vamos a darles el sencillo toque final.
Cocción de los ñoquis o gnocchi de patata
En una cazuela con agua hirviendo y sal (en las proporciones habituales para la pasta: 10 g. de sal por litro) vamos echando ñoquis en cantidades pequeñas. Por ejemplo de 10 en 10, para que tengan espacio suficiente y no se peguen entre ellos.
En un primer momento se irán hacia el fondo de la cazuela. Pasado un rato, comprobaremos que se elevan y comienzan a flotar en la superficie.
Ese es el punto ideal de cocción. Retiramos con una espumadera y repetimos con el resto de los ñoquis.
Y ya estarán listos para añadirles la salsa que más nos guste.
Consejos para unos ñoquis de rechupete
En cuanto acabéis de hacerlos debéis hervirlos inmediatamente. Cuando la masa de los ñoquis descansa se humedece y te pide más harina, con lo que al cocinarlos quedarían duros como una piedra.
Si os han salido muchos podéis congelarlos antes de cocerlos. Primero se ponen en una bandeja dentro del congelador, y pasados 50-60 minutos estarán suficientemente fríos para no pegarse entre ellos.
Los pasaremos entonces a una bolsa o tartera y de vuelta al congelador. Si lo quieres hacer de una manera más profesional también puedes blanquearlos. Los hervimos en una cazuela durante un minuto, los colamos y enfriamos en un bol con agua fría.
Los colamos y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. El resto sería igual que si los congeláis tal cual, pero conseguiréis un resultado mejor.
Cuando queramos cocinarlos no necesitan descongelación. Los ponemos a cocer directamente en el agua hirviendo como si estuviesen recién hechos.
Si queréis darle vuestro toque, en vez de patata podéis preparar un puré con otra verdura (son muy famosos los de calabaza o los de remolacha).
Es importante que lo utilicéis tibio cuando lo juntéis con la harina. Si el puré está frío pueden quedarte grumos. Si os animáis con esta opción, la cantidad de harina que lleva es el 30 % del peso del puré, es decir que si haces 700 g. de puré vas a necesitar aproximadamente 210 g. de harina de trigo.
Origen e historia de los ñoquis
Su origen se remonta al siglo XIX (1880), cuando en Italia se produjo un hecho histórico que derivó en su creación. Los señores feudales eran los propietarios de los molinos donde los campesinos molían el trigo, que luego usaban para elaborar pasta.
En esas fechas los “signori” decidieron subir el precio de utilización de los molinos, haciendo que la harina aumentase considerablemente su precio.
Ante esta perspectiva los campesinos sustituyeron con éxito la harina por el puré de patatas, surgiendo entonces los “Gnocchis”, nombre que en italiano significa “bollos” o “pelotillas”. Comenzaron a prepararse en el Noroeste de Italia y de allí se extendieron luego por el resto del país.
Otro país donde son muy populares es Argentina, donde llegaron gracias a los emigrantes italianos y es tradicional comerlos el día 29 de cada mes.
Ese día los argentinos ponen un billete debajo del plato para atraer la suerte y la prosperidad. En Uruguay y Paraguay también está muy extendido su consumo.
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