Hace un año, iniciaba este blog, .a su alrededor se fueron tejiendo distintas atmósferas, sucedieron hechos, charlas que tuvieron como eje: La cocina de la Bella Abuela.
Nunca pensé, cuando colgué la primer receta que un blog de cocina pudiese desatar tantas manifestaciones.
Preguntas, comentarios, sugerencias, correcciones.
La palabra “seguidores” se incorporó al lenguaje habitual, familiares, amigos, amigos de amigos y mucho más. Algo me fue atrapando, día tras día encontré amigos que comentaban una receta, otros que tan solo la ven, otros que van probando, opinando o preguntan: qué pasa que hace unos días no veo recetas nuevas? y tantísimos que allí están……….
Ángel, es el corrector infaltable de cada receta a publicar. Además, siempre prueba lo que se cocina, y es el primero en dar el OK o no a la comida realizada.
Andre que manda otros blog de cocina e invita a todos sus amigos, o Sebi que mira críticamente las fotografías.
Seguidores amigos como Susi, que marcan lo que les gusta o algún error.
Incursionar por distintos blogs, no sólo de cocina, ser una “bloggera” más en la red resultó un hacer atrayente. Aprender lenguajes desconocidos para que se lea más fácil lo que se cuelga, mirar detenidamente qué imagen dice más…
Está bueno, cada receta que leo, ya no la pienso solo como la posible comida del día, sino que también la imagino colgada en el blog, y eso va exigiendo otros ajustes.
Además este blog va demandando variedad en las comidas. Otras formas de hacer, preparar, probar: verduras, carnes, combinaciones.
Un año lleno de sabores, imágenes, placeres gustativos o no tanto. Un año acompañada para imaginar, hacer, descubrir, innovar en la cocina, lo que nos ha llevado a disfrutar de esta vida un poquito más.
Los quiero, te quiero. La Bella Abuela,
Grace.